sábado, 16 de octubre de 2010

HISTORIAS

Los pasos de un niño.
Cuando era pequeña, vivía en una casa que está al lado de la mía, es una casa grande, fría, de color blanco, de dos pisos, y tiene muchas corrientes de aire, a veces sonaba como si alguien murmuraba suavemente por los pasillos de la casa, también hay partes de la casa que dan miedo, más de noche. Tiene aproximadamente 34 años porque fue de las primeras casas construidas en San Manuel.
Mis tíos, mis papás, mi hermana y yo vivíamos juntos.
Una noche en la que mi mamá me había llevado a dormir a mi habitación, ella bajó y se quedó platicando un rato con mis tíos y mi papá, entonces escucharon unos pasitos como de niño, era el sonido de los huaraches, mi mamá pensó que era yo y dijo -"Carla ya se levantó", mi tía dijo que esa no era yo, entonces los pasos se detuvieron justamente en frente de la puerta de la concina, ella abrió la puerta y no había nadie, ningún niño, ni niña, todo se volvió silencio y quedaron asombrados por lo sucedido. Mi tía les explicó que ella ya había escuchado esos pasos antes y que por eso dijo que esa no era yo.
Una semana después mi familia y yo estábamos en la fonda de mi abuela paterna, comiendo. Ahí trabajaba una muchacha que a veces jugaba conmigo y fue a dejar una comida al otro lado del boulevard, en ese momento mi mamá se levantó, mi papá no vió y  yo salí corriendo a la calle a seguir a la muchacha, ella no se percató de que iba atrás de ella y en ese preciso momento pasó un camión a toda velocidad... mi papá jamás había dado un grito tan fuerte, fue tan intenso que yo me detuve y el camión pasó a un par de pasos de mí, me jalaron y lloraron, porque se asustaron muchísimo.
Mi mamá piensa que el niñito que caminaba en la casa tuvo que ver, porque me protegió de un gran accidente. Desde ese entonces los pasitos no volvieron a sonar.

Clave Morse
En la casa donde viví de niña, nada más vivían mis tíos, y mi primo.
Mi tío y su padre son de procedencia peruana, el padre de mi tío era militar, no recuerdo bien que rango tenía pero era uno muy alto. Él sabía comunicarse con el código Morse, ya que en los entrenamientos era primordial que aprendieran este sistema de comunicación. Mi tío nos contó que cuando su papá cada vez que llegaba de trabajar, tocaba haciendo esta especie de soniditos contra la puerta diciéndoles algo.
Una noche mientras mis tíos y mi primo dormían, éstos sonidos empezaron sonando en el clóset de la recámara de mi primo, que en ese entonces tenía 5 años. Él emitió un fuerte grito despertando a sus padres, ellos al escuchar dicho sonido, sintieron un miedo terrible que les recorría el cuerpo junto con una serie de estremecimientos, sabían lo que pasaba, pero no lo creían, era algo que no estaba en esta realidad. Los sonidos empezaron a propagarse alrededor de toda la habitación; algunos tocando la cama, en la puerta y otros en el tocador, llenos de miedo mi tío logró pronunciar unas palabras - "déjanos en paz, harás que mi hijo se asuste" en ese instante los ruidos cesaron por completo.
Algunos días más tarde, mi primo estaba en mi casa, mi hermana se disponía a llevarlo a su casa, cuando él le dijo -"no quiero que me lleves, por favor Pau" ella le preguntó el porqué de su temor, y él respondió "es que ahí está mi abuelito", pensó que hablaba del abuelo materno, pero él estaba en su casa, la cual se encuentra en Olinalá, Guerrero, y ella rápidamente le contestó - "pero si él no está en Puebla nene", a lo que el pequeño respondió "sí, está en mi casa y a veces lo veo escupiendo sangre". Ella se quedó pasmada, ¿cómo podía ser que un niño tan inocente y joven lograra pensar en aquella escena tan escalofriante?. Lo que más le sorprendió era que no le habían contado mucho sobre su abuelo paterno, y menos que él había facellido de enfisema pulmonar.

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